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La entrega de este distintivo más que un reconocimiento para mí es un compromiso personal, una exigencia para seguir trabajando por ser mejor profesional y así representar con orgullo una de las profesiones más importantes que existen en la actualidad, la nuestra.

Estar colegiado y poseer el distintivo es comprometerse con la exigencia de la mejora constante mediante el estudio científico, la excelencia profesional y poder a ofrecer las máximas garantías de calidad para mejorar la calidad de vida de las personas.

Todo esto marcará una referencia para que la sociedad y los demás profesionales nos respeten y nos den el valor que tenemos.